martes, 2 de diciembre de 2008

NOTA AL GRAN BEBE FERREYRA

(Hacer click en la foto para ver el poster en tamaño real o imprimirlo)

DESOPILANTE ENTREVISTA A MARCELO “BEBE” FERREYRA

Un Hombre Lobo en Saenz Peña…

¿Cómo fueron tus inicios en la música?

Inicié mis estudios en el Conservatorio Nacional y tomé clases particulares de armonía y composición con don Pedro Aguilar, un grande, el maestro más completo que tuve… recuerdo que cuando me equivocaba o me complicaba con algún ejercicio de composición me decía: ¡Pero así no… muchacho de Dios!, y con el dedo índice se acomodaba la dentadura postiza que se le desencajaba de la boca. Don Pedro por las noches se sacaba los dientes y los apoyaba en la mesita de luz, y una mañana al levantarse no los encontró. Los buscó como un loco por toda la casa y nada. A la tarde su mujer Iris fue al patio a regar unos cactus y encontró los dientes llenos de baba dentro de la cucha del perro, se los había puesto Capitán, su perro. Después la mujer tuvo que lavar la dentadura con acaroína y el pobre Aguilar decía que no le sentía gusto a las comidas (eso me lo contó otro músico que estudió con Aguilar). Ese perro era un personaje, lo llamábamos Alexander Mundey por “Ladrón sin Destino”, porque Aguilar nos contaba que le robaba el tupper con comida a un albañil que trabajaba en la casa, y que otra vez lo dejó suelto en la vereda y se robó una carcaza de ave en el parripollo de la esquina, ja, ja. Después, otra vuelta llaman a la casa de Aguilar para avisarle que una fotos que él supuestamente dejó para revelar, ya estaban listas. La que atendió fue la mujer (Iris) y le dice: Señor, nosotros no dejamos ninguna foto para revelar ya que la última cámara que hemos tenido fue una cámara de fuelle del año 1932 y hace 44 años que está toda cachuza arriba del ropero. Y el tipo de la kodak le dice: ¿Pero usted no es Ferreyra? Sí, le dice la mujer de Aguilar (que por casualidad también se llamaba Ferreyra…) Bueno señora, entonces no embrome y pase a buscar las fotos que ya están pagas. Cuando las retira y las abre, aparezco yo en una fiesta bailando totalmente en pedo, con la camisa abierta y todo transpirado, ja, ja. Es que yo llevé las fotos y cuando me pidieron mi teléfono les di el de Aguilar pensando que era el mío. Cuando fui a la clase siguiente, Aguilar me tira las fotos sobre la mesa y me dice medio enojadín: Aquí están sus fotos muchacho de Dios… ja, ja. Con respecto a esas fotos, una vez otro alumno de Aguilar me contó medio en broma, que en esas fotos, el que en realidad aparecía siempre en primer plano y en todas las exposiciones, con sus amiguetes y sonriendo como el guasón, ¡era Capitán!, el perro de Aguilar. Y yo les decía en broma: Mmm… ¡Claro!... ¡para eso robó la dentadura! ¡Es un ladronazo! Ja, ja. Repito: Aguilar fue el gran maestro de música que tuve… un tipo inigualable… ¿Por dónde iba?, ahh, sí, yo tocaba en la Santa Maria Jazz Band, y en esa época también estaba en la orquesta estable del teatro Maipo, que en ese entonces los músicos se tomaban vacaciones en Enero. En principio entré para hacer una suplencia por dos semanas. Ese fue mi primer trabajo profesional. Pasadas las dos semanas, el saxofonista de la orquesta me dice: ¿Querés ir a Aruba?, bueno… mmm… no sé, le digo, es que pensé que era un chiste, y a la semana me llama un tipito del Aeropuerto diciéndome que tenían el pasaje, ¡y aparecí allá! Estuve un año tocando en el Hotel Sheraton con shows tipo las Vegas, muy onda Sinatra, vestidos con camisas cafonas. Aparte, tocaba en la Orquesta Fúnebre de Aruba. Tocábamos en los entierros, por la calle, estilo Nueva Orleans, era divertido porque la orquesta cobraba diez florines por cuadra, de la casa del muerto a la iglesia, cuanto más lejos vivía, más plata ganabas. Íbamos tocando las marchas, todo muy lento y con bombos, éramos como cuarenta músicos, y llegábamos a la iglesia, y ahí esperábamos hasta que finalice la misa, y entonces, todo el mundo al bar, tomábamos ron, cerveza, y se emborrachaban todos, había uno en la iglesia que se quedaba para avisar... ¡ehh ya termina! Y de la iglesia íbamos al cementerio que quedaba justo al lado, y ahí ya tocaban todos absolutamente borrachos. Incluso un músico que estaba fusilado de alcohol, una vez se sacó el sombrero como para saludar a una chica que nos miraba pasar y justo le vinieron unas arcadas terribles y se tapó la cara con el sombrero y vomitó dentro de él. Después lo dejó apoyado en la vereda, lleno de vómito, y siguió tocando como si nada. Nos íbamos alejando y veíamos al sombrero ahí solo, lleno de vómito. Lindos recuerdos los de Aruba, cuando volví mis conocidos me decían: Uhh, Aruba, ¡Qué lindo, qué playas y cuánto sol!, y yo pensaba: ¿Qué sol?, yo nunca veía el sol en Aruba. Mmmm… es que en el sol hacía mucho calor y la arena blanca esa se te pega en el cuerpo como una milanesa, muy feo, mmm… todo muy cafonacho. Yo me reía mientras los demás se derretían en la playa y yo estaba a oscuras encerrado en la habitación viendo Ben Hur con aire acondicionado y un vaso de ron. Esto fue del año 81 al 82 aproximadamente.


Desde alli, ¿adonde te llevaron tus pasos?


Yo tenía el pasaje de vuelta que me habían dado en el contrato, y lo cambié para Boston, estuve en el Berkeley College of Music y a su vez iba a Philadelphia una vez por semana a estudiar con Donald Reinhardt, que antaño fuera el primer trombón de la Orquesta de Philadelphia. Ahí estuve 3 años. Luego ingresé en una orquesta de Haitianos en la que hacíamos Salsa y Merengue. Luego se me acabó la plata. En Berkeley había pagado un semestre, que consistía en estudio y alojamiento, y el segundo semestre lo hice gratis, porque el que sacaba las fotos de las cédulas de ID era un argentino, entonces le dije: ¿Maestro, no me haría una cedulita de Berkeley? Y me dijo: Cuando se vaya el tipo que controla, te venís y te la hago. Una vez hecha la ID iba a las clases y me decían: Perdón sr. Ferreyra, pero ud. no figura en los listados, y yo le decía: bueno… mmm… no sé… mmm… a lo mejor mezclaron mi legajo… mientras comían en la secretaría lo confundieron con las servilletas de papel y lo tiraron al tacho de basura… je, je (cien por ciento argento).

También ocurría que había muchas Big Bands, pero pocos trombones, y a nadie le importaba si estaba anotado o no, porque necesitaban trombones, no tenía nota pero aprendía igual. También me hice un tiempo para ir a Georgia, la cuna del Jazz tradicional, donde conocí a Dave Hanson, primer trombonista de la orquesta de Buddy Rich. Ahí estuve tocando Dixieland, inclusive toqué en esos show que se realizan arriba de barcos con ruedas gigantescas detrás, y que van por el Missisippi. En eso estaba sentado al lado del banjo de la banda, con mi tabaquito y mi pipa, y de repente me dice: Venga muchacho, tóquese un tema, e hicimos Georgia. Cuando bajé del escenario me preguntaban: ¿Cómo sabés ese tema? Y le respondo: Bueno… mmm… no sé, en Argentina hay muchos que hacen estos temas…, y como respuesta me dice muy enojado: ¡Sambomba, caracoles, recórcholis, pero en Nueva York no los conocen, malditos simios ignorantes!... ¿Cómo puede ser?... Bueno, mmm… no sé. Allá son muy cerrados y segregativos según las zonas, si sos de un estado, escuchás tal tipo de música y si sos de otro, una música diferente.

Luego fui para Venezuela a trabajar en las orquestas juveniles Nacionales. Estaban buscando músicos para dar clases. Estuve seis meses y aparte toqué en la banda municipal de una ciudad cercana a Brasil. Volví a la Argentina con Alfonsín, el mismo día en que asumió. Entré a tocar de nuevo en algunas comedias musicales, y luego empecé con Susana Giménez a hacer Sugar. Para entrar había que conseguir el visto bueno del supervisor musical: Jack Elton, a quien trajeron especialmente desde Broadway, y me dice: Para el Lunes tráeme un arreglo. El sábado al mediodía se lo llevé y le dije: ¡Ahí tenés el arreglo!, Je-je. Se sorprendió por la velocidad con que lo hice y quedé nomás, pero ahí no termina la historia, me tenía que aprobar Carlitos Perciavalle, que me pregunta: ¿Qué sos en el Horóscopo Chino? Le digo: Búfalo, búfalo. Bueno, entonces sí, está muy bien que seas búfalo porque sé que los búfalos son dóciles y nunca traicionan a los felinos como yo… confío en vos divinooo, muuuaaac… Por ser Búfalo dirigí Sugar (¡plop!).

Luego, justo cuando Sugar iba finalizando la temporada, me toca el timbre de casa un pibe vestido con zapatos bicolores y bastón, era Bam Bam Gimenez (Kovalsky). Ni lo conocía, pero resulta que Bam Bam había estudiado trombón con un colega llamado Juan Pedernera y éste le había encargado que recupere una boquilla que me había prestado. Un par de meses después vino de nuevo con otro pibe más raro que él: era Monseñor Pollo (Alexander Blake). Recuerdo que tenía un nimbo blanco de angelito sobre la cabeza y jugaba con una afeitadora vieja que hacía un ruidito tipo cric, cric. Saenz Peña es la cuna de unos personajes tremendos, ja, ja. Bueno, los dos me dijeron de tocar en un ensayo de Los Intocables en la sala de Thames. Me dejaron un disco para que escuche y se fueron. Me vestí con una onda bien caribeña para impactarlos en el ensayo: un saco color bermellón, camisa amarilla y pantalón y zapatos blancos. Al principio me miraban raro, tal vez porque fumaba pipa. Me acuerdo que Nitty cuando entré en la sala me dijo: ¡grande Eddie Pequeñino! Incluso Clody me retaba bastante porque yo le decía que prefería a un asesino serial que toque bien el estilo y afinado que a un santurrón medio cafonacho, ja-ja, pero después empezamos a tener muy buena onda. Tocan la base de Don José y Juan me dice: Bueno Bebe, improvisáte algo. Toqué y les gustó mucho lo que hice. Me acuerdo que Juan me dijo: Excelente Bebe, pero te hago una pregunta: ¿quién es el hijo de puta que te elige los sacos? También recuerdo que se me acercó Mit, uno de los saxos, y me dijo: Bebe, los arreglos del disco los hice yo. Ahh, sí-sí, están todos mal, le contesté. De modo que los tuvimos que rehacer porque algunas voces estaban medio misteriosas. Antes de mí habían probado a otros tipos que Bam Bam buscaba (Pedro Becker, Hugo García Sampedro, Eduardo Manenti) porque estaba obsesionado con el trombón, decía que el ska no existía sin trombón. Bueno, Los Intocables fueron la primera banda de ska argentina que incorporó el trombón a vara. Sé que Bam Bam y el Pollo iban a buscarlo a Manenti a la casa y lo cargaban en el colectivo (Manenti es ciego) hasta Thames. Pero un día el padre de Manenti, cuando se enteró de que Intocables no hacía jazz, sumado al extraño aspecto que tenían Bam Bam y el Pollo, le prohibió que siga con Intocables.

Antes de entrar en Los Intocables, sabías algo de Ska?

No, nada, de ritmos caribeños solo salsa, merengue, calipso, todo los que tocaba en el hotel. Bam Bam me trajo muchos discos de Ska: Specials, Selecter, Skatalites, Bodysnatchers y otros.

El solo de Western Special entonces no es tuyo?

No, ese lo toca Hugo Garcia Sampedro, y está copiado del solo que hizo el trombon de Potato 5.

Ya en el segundo Disco tocás y arreglás varios temas.

Bueno, como dije, en el primero hubo que rearmonizar las voces. Pero sí, por ejemplo en Antihéroes, en el tema Gángsters hay una parte en la que suena la música de la vieja serie de la productora Desilu: Los Intocables. La hice porque la letra hablaba de los gángsters del gobierno, y qué mejor paralelo que ese. Me acuerdo que el disco lo grabamos en Panda. En ese mismo momento estaban grabando los Cadillacs el disco El Ritmo Mundial. La cosa es que salían Los Intocables y entraban Los Cadillacs. El clima era tenso, pero igual me invitaron a tocar en el tema Vasos Vacíos. Recuerdo que Juan se ofendió porque grabé con ellos y me decía medio en joda: ¡Traidor, mercenario, andá a arrodillarte con la contra!, y yo le decía: ¡Bueno, me pagan la tarifa del sindicato! No soy empleado exclusivo de Juan Velázquez. Otra cosa que me llamó la atención fue que Los Cadillacs eran tipos normales, más serios, en cambio en Los Intocables nunca se sabía cuando hablaban en serio, todo el tiempo inventando locuras extrañas, no paraban nunca. Los Cadillacs eran tipos más simples, en cambio Los Intocables eran gente más rara y más compleja, y a mi entender con mucho talento. Pero algunos de ellos lo usaban para cosas que estaban fuera del ska. Una vez hicieron la Mutant Party en la que invitaron a todos los personajes extraños, otra vez en una fiesta de Juan hacían tragos a los que les ponían salchichas y cantimpalos licuados y se los daban a los invitados, miles y miles de cosas así todo el tiempo. Ahora me entero de que hicieron un sitio llamado Backtosquare1. Nunca toqué en una banda igual, por suerte, ja, ja.

Luego toqué con Celia Cruz cuando vino y fuimos también con toda la banda a tocar a Uruguay.

¿Algunas anécdotas de las giras?

Hubo un show multitudinario del Festival de la Democracia en el que algunos tipitos re-cafones nos tiraban monedas, y yo le decía a Juan: ¡Mi trombón! Me llegan a abollar el trombón… cuesta una fortuna el arreglo. Y él me decía: No te calentés Bebe, yo te pago el arreglo si recibe algún monedazo.

Otra vez fuimos a tocar a una provincia y llegamos con el micro al recital y habían matado a un tipo... Lo dejaron ahí tirado cubierto con una sabana y el show empezó igual, como si nada…

Me acuerdo que había un chofer, el Turco, que tenía un ojo de vidrio. Nitty que era medio chicato creía que el chofer tenía ojos celestes.

Tambien en un Hotel, en la gira por Paraguay, fuimos a protestar porque la habitación tenía pulgas (¡en el Hyatt!), después sacamos un champagne y lo esparcimos por todas las paredes y como postre destruimos toda la habitación.

Cuales son tus grupos favoritos de Ska?

Skatalites y The Specials, me gusta por su estilo Londres y medio dark, como el tema Ghost Town. Veía tambien mucho el video de Mandess Waiting for the ghost train con sus trajes a medida hechos con recortes de diario. De acá me gustan los Dulces Diablitos, que me han invitado varias veces a tocar.

¿Lo llegaste a conocer a Rico Rodríguez?

Si, con él toqué en vivo cuando vino, hasta le regalé las partituras porque no tenía nada cuando vino...le dije: tomá Rico, aca tenés las partituras, Je!, en un momento Rico se puso a llorar porque empezamos a improvisar y se acordó de Don Drummond, decía que yo le hacía acordar a él, y empezó a contar su historia y de cómo hizo los arreglos de Return of The Big Guns. Parece ser que lo perseguía la policía, iban a incautar todo y un amigo entró por una ventana a lo de Don y se llevó las partituras antes que se lleven todo, y quedaron como veinte años guardadas hasta que sacaron el disco…

¿Siempre tocaste el Trombón, o también sabes tocar otros instrumentos?

Sí, siempre, pero también sé piano, y en una época también toqué órgano, pero era complicado que te prestaran los órganos de las iglesias.

¿De chico, cuál fue tu primer disco?

El primer disco que tuve fue el de Misión Imposible, de Lalo Schifrin, a quien años después terminé haciéndole dos arreglos para sus presentaciones en Argentina, también veía mucho Hitchcock y las películas de Humprey Bogart. En esa época era muy difícil conseguir la música de las películas, entonces las grababa en cassette poniendo el grabador junto a la Tele. Ahí empecé a estudiar como sincronizar en el cine, y me sirvió para la música de una película Argentina en la que participé: “El sur de una pasión”, en la que tuve que escribir tangos, fue por el año 98.

En que discos participaste?

Grabé con los Pericos, con Git, con Hilda Lizarazu, Fontova, Manuel Wirtz, Fito Paez, los Piojos, Banana Pueyrredon, Los Cadillacs, Santa Maria Jazz Band.

Tambien salí de gira con Ray Connif recorriendo Sudamérica entera. Toqué con Natalie Cole cuando vino acá, en la orquesta de los cocineros de Tato Bores, en el Colón durante un año en reemplazo de un trombonista que se fue a Italia, Gaspar Licciardone, que es el que grabó en El Padrino y El Bueno, el malo y el Feo, hasta me pidió que le grabe la música de la película Los Vikingos donde grabo el por que ni él mismo la tenía.

Con Charly García toqué en unos recitales que dio en un teatro, pero tocaba al mismo tiempo en el ballet del Colón. Salía de frac apenas terminada la función, y corría como un loco por la calle con el trombón a cuestas. Tres cuadras y llegaba justo, y como no había tiempo para cambiarse, inventamos que los vientos se disfrazaban e intercambiaban todos los días la ropa, uno de Frac, uno de Indio y uno de Romano, y cuando tocaba en el Colón, justo me tocaba a mí vestirme de etiqueta.

Y después escribí obras de orquesta para una sinfónica que hicieron en Ecuador...y cuando la estrenaron acá en argentina se olvidaron de llamarme al estreno. Luego hice un concierto para clarinete bajo y orquesta, ahí sí me avisaron, y fui al estreno.

¿Como fue el llamado para volver con Intocables?

Me llama Juan y me dice que hay que grabar el disco con los temas de vuelta, porque hay un productor de México que los quiere editar y BMG no le quería dar los derechos. Grabamos los clásicos junto a otros temas nuevos. Fuimos a México y un día teníamos que tocar cerca de Estados unidos, hicimos 1500 kilometros en Micro, tocamos y teníamos que volver al DF al otro día, y el chofer que andaba medio borracho, y encima iba sin acompañante para ahorrarse unos mangos, no se podía ni mover, y tuvimos que esperar ocho horas para que duerma y se le pase la borrachera.

Ademas de Intocables, ¿que otras cosas estás haciendo?

Actualmente doy Clases de Trombón en el colegio St. Andrews en primaria y secundaria, y en el colegio St Gregory., es gracioso porque a lo mas chicos le estas enseñando y de repente pasa una pelota volando, je! Los pibes son pequeños demonios, una vuelta sentía que no tenía fuerza para soplar y me dije: Uy, me estoy poniendo viejito. Pero era que adentro del trombón había un bicho bolita y un lápiz Faber Castel HB. También trato de grabarles cosas didácticas, entretenidas y cercanas a su idiosincrasia, para que escuchen, comenten entre ellos y aprendan: Schoenberg, Stravinski y Los cantores de barbería, a veces ponen caritas como de desagrado, pero ya les va a gustar, ya les va a gustar…

Contáme algo más de Rico Rodríguez…

Me acuerdo que nos reunimos Enrico, Maneco, Juan Velázquez que toco el bajo, Guille, Cebolla y Cristian Díaz cuando vino Rico en Niceto, también ahí toque después con Lord Tanamo.

Rico vino de Londres y nos pusimos a ensayar, trajeron para hacer unos mates y Rico pensó que era porro la yerba mate!! , la cara de alegría de el! ya se quería venir a vivir para la Argentina!! , y le decíamos: NOT GRASS!! NOT GRASS!!!... ahí estaba vestido de Jogging. Fuimos a tocar y estaba de vuelta con el mismo Jogging. Yo le dije en un momento que le podía prestar uno que tengo amarillo patito pero me puso una cara rara. Creo que se fue con el mismo Jogging.

HABLANDO DE LIBROS, CINE Y SERIES:

¿Cuáles son tus películas favoritas?

El Hombre Lobo, Cuéntame tu vida, el Halcón Maltes, Las de Hitchcok y las de terror de los años 40 y 50, como por ejemplo El día que se paralizó la Tierra o El Planeta Prohibido.

Me acuerdo que de chico iba al cine que quedaba en Cordoba y Canning, el Cine Atalaya, que daban 3 películas en continuado, casi siempre las veía dos veces seguidas. Era un poco cansador pero me gustaba.

¿Y tus discos preferidos?

Las bandas de sonido de Robin Hood, Vertigo, Ben Hur, de clásicos, Haydin, Sinatra, o también música lounge, y los discos de los Carpenters, que son como un compendio de cómo hacer arreglos con mucha onda.

¿Libros?

De Sherlock Holmes y libros técnicos de Cine, y el Libro de los Detectives para aquellos momentos de recogimiento y meditación en el enano. Ahora estoy leyendo La Ciencia de la Seducción de Óscar Garrido.

Y del Cine, cuales son tus directores favoritos?

De acá Cristina Pasolino, Verónica Chen Geogie Eras y Emilio Vieyra. Internacionales: Mario Bava, Terence Fisher director de la Hammer, y Brian de Palma, algunas cosas.

¿Qué series te Gustan?

El fugitivo, los Vengadores, Los Profesionales, Los Invasores, Los Intocables, La Dimensión Desconocida, The Outer Limits, U.F.O, Perry Mason. Abott y Costello, los Tres Chiflados, el Agente 86, el Agente de Cipol, Randall, The Champions, El Santo el Hombre del Maletin, Dragnet, que es medio Film Noir, Patrulla de Caminos

Mas actuales Cuentos de la Cripta, también Seinfeld.

¿De la Televisión actual qué te gusta?

En casa no tengo ni cable ni tele de aire...prefiero ver lo que tengo grabado. Por ejemplo Combate empecé a verlo por quinta vez y son 125 capítulos. Los capítulos del Fugitivo los vi muchas veces, seis veces creo… sí, seis o siete veces… Incluso una vez vimos varios capítulos con Clody, Ariel, El Pollo y Bam Bam, que me vinieron a visitar cuando el doctor Cristante me recomendó reposo después de la operación de hemorroides. Me acuerdo que Clody me trajo una botellita de perfume 7 Brujas que en vez de perfume tenía agüita de alibur. Otro amigo del alma fue Gustave (Gustavo Marino) que como trabajaba cerca de mi casa en la Fábrica de colonia Pibes y Coqueterías, se corría unos minutos y me ayudaba con las tareas más críticas.

Hablando de tv, también recuerdo que Ariel y Bam Bam siempre miraban la repetición de Señorita Maestra de Abel Santa Cruz, porque decían que era genial… mmm… todo mal actuado… nunca entendí por qué les gustaba eso, y el Poyín veía La vida tiene esas cosas, un programa de cable bien cafonacho conducido por un ex compañero mío de la secundaria, el Teto Medina o traía cosas raras que grababa un amigo de él llamado Asdrúbal Frutilens, por ejemplo: Cacho Fontana con parálisis facial o un pai umbanda hablando en lenguas angelicales en la radio… ¡y mucho antes de que apareciera el PNP de Portal!


Gracias al Bebe por su colaboracion con esta pagina!!!


Foto: Enrique Policarpio III (NLC producciones)

Corrección de textos: Felipe Jonkas

Entrevista: Hernan Mendoza

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Bebín, te quiero.

Unknown dijo...

Marchello, tus palabras son y serán nuestra brújula. Haré gestiones para que el intendente del Partido de 3 de Febrero te declare "Ciudadano Ilustrísimo de Luis Saenz Peña".

Anónimo dijo...

¡Grande sobrino, sos tan grande como Elvis!

Tío Cacho

Anónimo dijo...

Por fin te encuentro!!! Por qué te deshiciste de mí? Extraño tu calor...

Anónimo dijo...

Adhiero al pedido de Roger y agrego que eN Las Calles de Saenz tiren cajoncitos de petalitos, frutillas y algodones para suavizar tu andar. Capo total.

Anónimo dijo...

Me destrocé los ojos viendo tu nota pero valió la pena... sos un grande de verdad porque... desde aquí puedo ver tu vida hermano... agua clara viene va.

Tommy de Cuba

Anónimo dijo...

"Cada caricia tuya sobre la tersura de mi rostro terminó en ríos de sangre fluyendo de tus manos". (¿te acordás cuando leíamos a H.E.Morroison en las aburridas tardes del Conservatorio?

H. Shima

Anónimo dijo...

Sr BB Ferreyra... sos un ejemplo para la juventud. Gracias por tanta claridad.

Un admirador

fatty dijo...

Simplemente un maestro con todas las letras el Sr. Ferreyra.

Anónimo dijo...

No Lo puedo Creer, por fin te encontré despues de tanto tiempo.

Anónimo dijo...

Bebín; mi entrañable y adorado compañero, un placer deleitarse con sus recuerdos... una vez mas.
Pronto nos estaremos viendo y compartiendo infinitas charlas.
Siempre lo llevo conmigo, desde la devoción y el amor incondicional que le tengo.
Sumo un voto, para pedir al honorable intendente de Tres de Febrero, una calle con el name del Ilustrísimo.
Clody.