martes, 30 de septiembre de 2008

ENTREVISTA AL MONSEÑOR POLLO (ENESTO ALEGRE)

LOS INTOCABLES - WEB NO OFICIAL

ENTREVISTA A ERNESTO ALEGRE (SAXO)


¿En que otras bandas tocaste además de Intocables?

Antes de tocar en Los Intocables (lo cual puede sonar paradójico pero si lo pensás con rigurosidad no lo es) toqué en varias bandas "informales".

Con esto quiero significar que eran bandas volubles, compuestas por amigos, que no tenían un plan definido, constancia, identidad.

Voy a señalar una en particular por varios motivos: conocí en esa oportunidad a quien podría definir como a mi hermano por elección y a quien me haría entrar más tarde a Los Alcaloides. Esta persona es Pablo Bam Bam Giménez y el nombre de la banda que él estaba armando era Club Kingston (creo que no "Kingston Ska Band" como apunta Kovalsky, pero al haber sido él su fundador me someto a su memoria).

Este proyecto sobrevivió apenas un par de ensayos (dos exactamente: un día el primero y el segundo a la semana exacta; ambos en una sala de la calle -creo- Salguero en Barrio Norte donde también habían ensayado los Cadillacs), pero sin embargo fueron muy interesantes (yo asistí sólo al primero) ya que llegaron a tocar en ellos Bam Bam (futuro percusionista de Los Alcaloides y luego de Los Intocables), el Gordo Flavio de los Fabulosos Cadillacs, los actuales guitarrista (Alejandro) y baterista (Daniel) de Satélite Kingston -quienes en aquel entonces eran llamados Plick y Pluck respectivamente-, el bajista de una banda de aquel underground llamada Hotel Computado y otras personas que luego no siguieron tocando.

Con un afán documentalista (aunque de cosas que no le importan a nadie, está claro) me aventuraría a decir que esto fue entre agosto y septiembre de 1986.

Ya Kovalsky insertó en sus respuestas el tema de la importancia e hyper-abundancia de las anécdotas entre nosotros; yo te digo que si Los Intocables hubieran sido una cebolla, la música sólo hubiera representado la última y más fina de las capas; el resto, lo representan anécdotas y contactos carnales con la deformidad.

Dicho esto trataré de sazonar las respuestas a tus preguntas con anécdotas...

¿Cuales son tus discos favoritos?

In the Studio with the Special Aka (recuerdo cómo disfrutábamos con Kovalsky los videos de Special Aka en su casa a horarios intempestivos) y More Specials.

Anécdota 1: o "La dificultad de lavarle la cabeza a Claudio Levrino" (viene relacionada al hecho de ver videos en la casa de Kovalsky).

En una época en que los trombonistas eran más difíciles de conseguir que una foto del cura Grassi exhibiendo un coqueto par de tetitas implantadas, pintó un chico llamado Hugo García Sampedro, de Ramos Mejía (quien terminara tocando con nosotros en varios shows y grabando en el primer disco).

Este muchacho no era lo que se dice un dotado musicalmente hablando, pero sin dudas su talón de Aquiles era la onda: lejos de nuestras aspiraciones en cuanto a pilcha o corte de pelo, Sampedro era una réplica de Claudio Levrino en "Un mundo de 20 asientos".

Con Kovalsky eso era algo que no terminábamos de metabolizar, por lo que cada vez que lo veíamos abordábamos "sutilmente" el tema de una posible transformación radical.

Deslizábamos cosas como "¿Qué onda el pelo?, ¿Te cabe cortártelo un toque, tipo así?", pero la melena de Levrino no desaparecía.

Entonces a partir de un día, justo antes de cada show, lo que hacíamos era llevarlo a la casa de Kovalsky en la calle Nuestra Señora de Loreto en Villa Rafo (o Saenz Peña, no estoy seguro) y lo sometíamos a una sesión de videos de Complete Madness. Era increíble, antes de cada show le pasábamos TODOS los videos para ir familiarizándolo de a poco con una estética más amigable tal como le hacen al protagonista de la Naranja Mecánica.

Debo agregar que su dorada melena siguió gozando siempre de excelente salud; desconozco si años más tarde sufrió alguna consecuencia teratógena debida a la terapia...

¿Eran amigos con los Cadillacs? Podes contar alguna anécdota de cuando grabo Vicentico con Uds.?

Bueno, amistad lo que se dice amistad no había, pero sin dudas tampoco enemistad; todo el asunto de la rivalidad entre las bandas tenía mucha más presencia fuera de las mismas que dentro.

Te diría que esto sucedía por varios motivos: en un primer momento la rivalidad simplemente no se daba porque creo que en ninguna de las dos bandas se percibía que "era una u otra"; que si una ganaba la otra perdía o que había algo que tenía que ser poseído y o se lo quedaban Los Fabulosos Cadillacs o Los Intocables.

Hacia el final de la vida de Los Intocables la diferencia de popularidad o convocatoria -tal vez la única variable más o menos mensurable entre las performances de las dos bandas- estaba tan a favor de Los Cadillacs que una competencia en términos de pelea por cualquiera de las partes hubiera significado una imbecilidad.

Esto que digo no significa que la idea de rivalidad entre las dos bandas sea un invento; lo que quiero decir es que no tiene origen en los propios músicos sino en ese rasgo polarizador de nuestra cultura que hace que planteemos escenarios binarios: River-Boca, Taxistas-Colectiveros, Menotti-Bilardo, peronistas-antiperonistas...

Los Intocables íbamos a ver shows de Los Cadillacs y ellos venían a los nuestros; había diálogo al bajar de los escenarios, nos leíamos mutuamente en las notas que iban apareciendo en las revistas. Creo que ganaba una especie de espíritu "estamos en el mismo tren y pasamos por los mismos lugares" por sobre cualquier otra cosa.

La rivalidad entre las dos bandas fue y es más bandera de los fans que de los músicos.

Cuando Gabriel Vicentico grabó "Tan lejos estás" para el primer disco de Los Intocables en los estudios Moebio el clima no era festivo, se notaba cierta espectación y nerviosismo tanto de su parte como de la nuestra.

Esto se lo atribuyo a que todavía un estudio de grabación no era un ámbito de relajación para ninguno de todos los involucrados por un lado y a una especie de "no puedo pifiar una" que sentían los que tenían que grabar en ese momento.

Un par de semanas más tarde tocábamos en Prix D'Ami (el primero, el que creo que estaba en Arcos y Monroe) y vino Gabriel para hacer ese tema.

Si bien el clima era más de show, esa especie de "respeto mutuo" seguía presente.

Anécdota 2: o "3 coincidencias intrascendentes"

El día que iba a grabar Gabriel hacía falta un multiefecto, un rack que tenía una variedad de procesos tradicionales como delays, reverbs, chorus, flangers, etc.

Ese rack nos los iba a prestar un sonidista que había trabajado mucho con nosotros en el pasado y que era conocido en el ambiente como "El Manco". Internamente nosotros lo llamábamos "Mancus" y a su lazarillo "Vicious", de manera que siempre que hacíamos referencia a él se hablaba de "Mancus y Viscious" (Lo de "El Manco" no era caprichoso: al tipo le faltaba efectivamente un cacho de brazo, en lugar del cual lucía un multifuncional muñón (el Manco hubiera podido hacer hasta una operación de neurocirujía si le adosabas un bisturí al muñón con cinta Scotch). No me preguntes porqué al otro le mandamos "Vicious"; supongo que fue una cuestión fonética: suenan bien los dos nombres juntos).

OK, como ese rack estaba en el depósito del Manco y a alguien -con un absoluto desconocimiento de planos, mapas y la geografía de Buenos Aires- se le ocurrió que debía ser yo quien lo fuera a buscar -el argumento fue: "si te queda al toque"-; de buenas a primeras me ví trepado al tren Urquiza rumbo a zonas "misteriosas" (el Bebe Ferreyra decía que un brass, por ejemplo, sonaba "misterioso" cuando estaba todo para el ojete; aquí uso el epíteto con la misma intención).

Llego a lo de Mancus acompañado por un ex-compañero de la secundaria quien luego tocara los teclados en Los Chiflados (curioso, de apellido Mancuso; es decir que fui con Mancuso a lo de Mancus), agarro el rack y de ahí a Moebio (para que te des una idea del largo del trayecto te puedo indicar que lo correcto hubiera sido hacerlo en avioneta).

Cuando llego a Moebio -con cierta intención de reconocimiento por el esfuerzo-, no había nadie; bajo al estudio propiamente dicho y me encuentro con la mesa abierta por la mitad y a un tipo chiquitín literalmente sumergido en la maraña infernal de cables que salía de ella.

Apenas veo ese panorama me digo "¡A la mierda!, ¿Qué pasó?". El tipo percibe mi presencia, sale del kilombo de cables, me enfrenta con una cara totalmente arrebatada y me dice (sic): ¡¡¡No se puede fumar en un estudio!!! ¡¡¡No-se-pue-de!!! ¡¡¡Se empastan los contactos y después no funciona nada!!! ¡¡¡Estoy hasta las pelotas de decirlo!!! ¡¡¡No-se-pue-de!!!

Como yo no estaba fumando -de hecho no fumé en mi vida- supe que no me lo decía a mí, sino que era una especie de descarga.

Al cabo de un rato el chiquitín se presentó: era el ingeniero Piris (otra coincidencia: Piris en medio de un "pire"), el responsable del diseño de todos los estudios importantes de la época (Moebio, Ión, Panda).

Bien, ese día -aparte de aprender por qué no se podía fumar en un estudio- dejé el multiefecto y me volví a mi casa, la cual quedaba en relación a Moebio, en la loma del orto (tercera coincidencia: a Mancuso, mi compañero, en la secundaria le decíamos Manorto...)

¿Como conociste el Ska?

Yo personalmente de una forma tan gradual que no sé cuándo fue el momento exacto; en una época (fines del 84, 85) creo que había varios caminos que llevaban al ska, de forma directa o tangencial.

Te pongo un ejemplo:

Cuando estaba en la secundaria, a los 16 años recién cumplidos, empiezo a estudiar saxo con Sebastián Schon (después de haber estado un año picando entre varios otros profesores), a quien conocía por ir a ver a un grupo que se llamaba El Huevo y que estaba formado por los grandes sesionistas de esa época (Pablo Rodríguez -quien de forma misteriosa y delirante terminara tocando con Los Auténticos Decadentes-, Daniel Volpini, el Pollo Rafo, Guillermo Arron, Marcelo Torres...).

Un día, yendo a la casa de Schon (cuando vivía en Martínez) me paso con el colectivo un par de paradas, me bajo y cuando me pongo a caminar por Maipú volviendo a la altura correcta, me encuentro con unos pibes que estaban armando una banda.

Me encaran por el estuche del caño y me invitan a un ensayo. Éste fue días más tarde en una de las salas de Cabildo y Mendoza y al llegar me proponen pasar un tema: la marcha de San Lorenzo en ritmo ska (ahí me avivé que las marchas militares son muy apropiadas para pasarlas al ska). En ese momento no tenían nombre y jamás volví a ensayar con esa gente, pero empezaban a tocar ska.

Tiempo más tarde el que me encara es un tipo bastante más raro que los otros, sobre el puente de metal y piso de cemento que cruza las vías del ferrocarril San Martín en la Estación Saenz Peña... su propuesta era la de hacer ska y más tarde conozco su nombre: Pablo Giménez, futuro percusionista de Los Intocables.

Anécdota 3: o "Cómo odiar a alguien por los nombres que se le ocurren para una banda"

Ahora que me pongo a rememorar aquellos tiempos remotos, recuerdo que abandoné a mi segundo profesor de saxo cuando me confesó que estaba haciendo una banda de jazz (el mono no bajaba de 50 añitos) y que pensaba ponerle "Perrocket".

El tipo me dice: "Perrocket, ¿Entendés?, *Perro* + *rocket*, ¿Entendés?, *PERROCKET*"...

El nombre me pareció tan, pero TAN inenarrablemente deforme que tuve que abandonar las clases (el nombre de la calle en la que estaba su casa, también me irritaba: "Estomba").

Anécdota 4: o "Cómo lo conocí formalmente a Bam Bam Giménez".

Yo iba a una de mis clases de saxo, por lo que me tomaba el San Martín rumbo a Retiro. En condiciones normales no tenía que subir al puente, pero ese día el tren no venía por el andén 4 (el que quedaba del lado de mi casa) sino por el número 2, con lo que tuve que subir el puente para cruzar al otro andén.

Sobre el puente -todo un sub-rubro de anécdotas posee ese puente de Saenz Peña- me para un pibe justo después de pasar al lado mío (como si fuera a pasar de largo y luego se arrepintiera) y me dice: "Discúlpame -muy cortesmente- ¿Vos tocás el saxo?"; yo le digo que sí y entonces él me cuenta que estaba armando una banda tre-men-da (Kovalsky es un vendedor nato).

Me tira que tenía a alguien que había tocado para Lalo Schifrin (sic, aunque él no quiera reconocerlo) y que estaba arreglando un ensayo.

Yo le digo que OK -me cago un poco con lo del músico de Lalo pero apechugo- y entonces ni él ni yo teníamos nada para escribir y pasarnos nuestros contactos. Acto seguido Bam Bam me dice: "Decime tu teléfono que yo lo memorizo de una", yo se lo digo (757-0421), nos despedimos y yo firmaba ahí mismo que jamás me iba a llamar.

Pasan unos días y recibo su llamada... e instrucciones para hacerme con un cassette que contenía un cover grabado para que lo pase antes del ensayo. Me pasa el cassette, yo ensayo el tema de ska (pista: es el único tema instrumental del primer disco de la banda argentina de ska que primero accedió a grabar un disco) y quedamos para ensayar en una sala de la calle Salguero (por favor remitirse a la primera anécdota para seguir la historia)...

Cuando se deshilacha ese proyecto de Kovalsky, yo vuelvo a su casa a devolverle el cassette acompañado por un primo; hablo dos palabras con él y ahí me dice: "Maestro, voy a entrar a Los Alcaloides y una vez que esté adentro, te llevo a vos" (sic).

Yo le pregunto si conocía a alguien ahí y me responde que nada que ver, que jamás habló con ellos. Yo ahí pienso que nunca iba a entrar (Los Alcaloides era una de las grandes bandas del underground que aún no había grabado, pero que era muy conocida).

Una vez más yo pienso "Jamás me va a llamar, jamás va a entrar a Los Alcaloides"

15 días más tarde me decía que -él ya dentro de la banda-, había arreglado una reunión con Juan y su hermano Alejandro para presentarme. A partir de ese momento, si Giménez me dice "La semana que viene me voy al centro de la Tierra", yo me pongo a juntar latas de Sicatul y Pancután...

¿Que amigos tenes de la movida ska de esa época con los que te sigas viendo?

Si no viendo por las distancias que me separan actualmente con todos, con las personas que sigo en contacto permanente (varias veces al día a pesar de los 12000 Km de distancia) son Kovalsky, Ariel y Clody (con quien convivo desde hace casi 20 años).

Me sigo mandando emails y cruzándome personalmente en viajes con Juan, con Coco (ex-cantante de Romana Patrulla) con Picas (ex-saxofonista de Los Pericos) y con el Gran Bebe Marcelo Horacio Ferreyra.

Esporádicamente tengo algún email por ahí con Napo.

Fuera del ambiente formado por quienes tocaban en aquella época me quedé con amigos como Diego Poso (hoy director de Radio Mitre) y Marcelo Fernández Bitar (gran historiador del rock nacional).

Pero amigos en un sentido menos estricto, un montón, gente impresionante, muy divertida, como Román (hasta hace poco bajista de Intocables), Gustavito Morán (ex-director del centro cultural San Martín), Horacio (saxo de los Pericos), y me olvido de un millar...Te podría contar al menos 10 anécdotas con cada uno de estos tipos...

¿Alguna anécdota de la grabacion del primer y segundo disco?

¿Alguna? ¿cuánto espacio tiene blogger para la base de datos? ¿llega a 24 Gb?

Anécdota I del primer disco: o "Cómo el ska se puede transformar en tango".

El productor de nuestro primer disco fue Alejandro Mateos, hermano de Miguel y baterista de Zas.

Tenía realmente la mejor onda con nosotros, yo creo que en un aspecto nos veía como a unos hermanitos menores o algo así. Varias veces terminábamos de grabar en la madrugada, por lo que Mateos -de Liniers- nos "acercaba" a casa a Kovalsky y a mí. Digo nos "acercaba", entre comillas, porque en realidad nos dejaba en la loma del ojete, pero lo auténtico -y digno de reconocimiento- era que lo hacía de corazón.

Nos dejaba a las 4 - 4 y media de la mañana donde nace Lope de Vega, es decir a unos 6 o 7 kilómetros de nuestras casas, lo que significaba que después de laburar en el estudio durante horas (incluyo en lo de laburar a las esperas, que son terriblemente desgastantes) teníamos que caminar en medio de un barrio fantasma en la semipenumbra. Si eso pasara hoy, para sobrevivir tendríamos que entrenarnos con palestinos...

OK, una noche, "Alejo" Mateos (literal: podría habernos dicho "Chicos, ¿los *alejo* un poco?") nos deja donde siempre, lo saludamos y empezamos a caminar en silencio.

Con Kovalsky en esa situación de sueño-hambre-sed-falta de cariño-cansancio, nos odiábamos, odiábamos a todo el mundo, a la calle, a mis zapatos, a sus botitas de gamuza, de manera que lo que se imponía era el silencio.

Muchos años más tarde Clody me dijo: "¿Pero ustedes eran oligofrénicos?, ¿Por qué no se tomaban un taxi y listo?" y jamás pude explicarle porqué no hacíamos eso NUNCA.

Vuelvo a la escena: los dos caminando, callados, y de repente una gota acá, otra más allá y de un momento a otro estábamos bajo una lluvia amazónica sin la menor posibilidad de ponernos debajo de nada: esa calle profundamente deprimente no tenía en kilómetros un solo puto toldo: todo era vertical; fachadas, troncos de árboles, palos, postes del teléfono...

La MALA ONDA era tal que bien podríamos haber comenzado a cagarnos a palos uno al otro sin razón, pero -el arte, ¡siempre el arte!- comenzamos de manera espontánea, lírica, sensible a cantar un tango cuya letra lo único que decía una y otra vez en una estructura infinita era "Lope de Veeeeeeeega... Lope de Veeeeeeeeeeeeeegaaaaaaa"...

Y así llegamos, tristes pero dignos a nuestras casas.

Anécdota II del primer disco: o "Se puede corromper menores sólo con gastarlos"

Como todos saben un disco es una producción que supera el hecho sólo de la grabación; hay que hacer notas, fotos para la tapa, la contratapa...

El día que teníamos que ir a sacar las fotos para la tapa (que sería un fotomontaje finalmente, por lo que nos sacamos tomas individuales en un estudio) el fotógrafo no estaba (un grasa llamado Kemerer que en ese momento hacía muchísimas tapas para RCA), por lo que tras la sorpresa nos dispusimos a dar vueltas por ahí.

Estábamos Clody, Juan, Ricky, Bam Bam, Nitti (aún entre nosotros "el flaco Hugo") y yo, pero -como ya era costumbre en el gordo- se apareció con un lazarillo: un pibe que terminó siendo mufa y al que, no sin tocarme el izquierdo -háganlo también-, me referiré con el apodo cautelar de "Big Red".

Este muchacho era cronológicamente muy chico (no más de 15), pero mentalmente creo que aún no había nacido o era sietemesino; el tipo de personaje que el buitre de Bam Bam rescataba para gastarlo infinitamente.

Todo empieza con mi hallazgo de una tuerca de una batería en mi bolsillo (provenía de la sala de ensayo en la calle Thames) y el posterior descubrimiento de que si en lugar de soplar a través de ella, chupabas, salía un silbido de esos que pone locos a los murciélagos o a los manatís.

Le decimos a Big Red que estábamos desarrollando un experimento antropológico (sic) y que cuando él escuchara el pitido tenía que venir sin demora a mi lado y decirme "Sí Monseñor".

El chico dice que comprende y que está dispuesto a intervenir. Acto seguido, mientras cruzábamos la 9 de Julio, yo chupo por la tuerca, sale el pitido y Big se me pega al lado y me manda "Sí Monseñor" (¡!) Nos reíamos con esas cosas...

Lo mejor llegó después, cuando aterrizamos en un estudio de Barrio Norte sobre la calle Vicente López llamado Avatar (ese estudio era promocionado con unos avisitos en la revista Pelo en donde aparecían dos chicas en topless, una sentada a una batería y la otra en cuclillas y con una guitarra en la mano; no pregunten porqué me acuerdo de eso, seguro que se debe a cuán joven era en ese momento).

Bien, en esa oportunidad estaban grabando unos enemigos de la música llamados "La Sesión" (quienes ensayaban en Thames los ¡domingos por la mañana!) y mientras sufríamos un poco por pura camaradería, veo que Bam Bam está chamuyándose a Big Red; cuando me acerco escucho que le estaba diciendo que yo era médico -una eminencia- y que tenía un zótano en mi casa llena de camillas con cartílagos, tendones y pedazos de piel humanos.

El pobre Big no salía de su asombro y me miraba como si estuviera frente al manojo de dientes que le faltan a Jerry Dammers...

Anécdota del segundo disco: o "Vox Populi Vs. Vox Dei"

Esta es corta y habla mucho de cómo las viejas bandas del rock nacional veían a las nuevas bandas de finales de los 80s, entre ellas a las bandas de ska.

Estábamos en el estudio 1 de Panda grabando y en un momento de descanso salgo al pasillo que comunicaba al estudio grande (el 1) con el más chico que quedaba en el fondo.

Me siento en los escalones de una escalera alfombrada junto a otras personas que no eran ni de Los Intocables ni de nuestra producción. Al rato me doy cuenta de que esos tipos eran los músicos de Vox Dei; yo estaba solo ya que los otros Intocables estaban aún dentro del estudio.

En un momento dado, Willy Quiroga, el octogenario bajsta y cantante de Vox Dei, asoma la cabeza al interior del estudio en donde estábamos grabando, permanece escuchando un poco uno de los temas y sale haciendo un gesto de total y absoluta desaprobación (el gesto es difícil de describir; es ese acto de juntar las manos como en una palma, mirar hacia arriba y decir algo como "¡Mamma mía!").

El senil se estaba riendo de nosotros y transmitiendo a sus amiguetes que lo que acababa de escuchar era una verdadera VERGA. A mí me entra una violencia considerable -el abuelo no tenía ni idea de que yo formaba parte de la banda de la que él se reía-, me levanto de la escalera y le tiro: "¿Qué pasa Nono? ¿Le dieron franco en el geriátrico?"

El chabón -que estimo que ni en sus tiempos mozos fue muy rápido- sólo atinó a congelar su sonrisa y a no decir nada... yo pasé entre ellos esperando alguna réplica o apriete, pero al no darse nada de eso seguí caminando y me metí en el estudio.


PRONTO LA SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA, Y ALGUNAS SORPRESAS MAS!


Muchas Gracias a Ernesto (AKA Alexander P. Blake) por su tiempo y colaboración

lunes, 22 de septiembre de 2008

viernes, 19 de septiembre de 2008

MAS FOTOS DE GIRAS Y ENTREVISTAS




POSTER INTOCABLES Y CASANOVAS



TODA LA TRIPULACION DE GIRA


ARIEL Y BAM BAM SAQUEANDO EL FRIGOBAR

EL BEBE Y SUS LOCURAS

miércoles, 17 de septiembre de 2008

MUSEO INTOCABLES! + NOTAS + POSTERS

LOS INTOCABLES - WEB NO OFICIAL



De izquierda a derecha:
Arriba: Nitti-Napo-Juan-Ariel-Risitas-Beruguito
Abajo:Bam-bam-Napia-Bebe(el talento, la ductilidad, la izquierda exquisita... aunque le pega con las dos piernas indistintamente)Ricki-Pollo



Two tone shoes. Zapatitos con historia (Mínima nota de color dentro del reducido universo Intocable). Los compre en 1985 cuando iba al colegio empilchado como un inmigrante italiano de la década del 30. Estos tarros fueron usados por mí en la tapa del disco Los Intocables, luego fueron usados por el Tirolés en la tapa de Antihéroes, y finalmente aparecen en la tapa del disco Subterrannia de Satélite Kingston. El actual poseedor no es otro que Andrés Cotter de Ska Beat city (ex bajo de Satélite Kingston). (Firma: Pablo "Bam Bam" Gimenez A.K.A. Kovalsky)

NOTA REVISTA LIBRE

Que mas se puede decir del titulo de la nota, no? Impresionante!!

martes, 16 de septiembre de 2008

POSTERS DE FECHAS Y SUPLE SI CLARIN 1987

LOS INTOCABLES - WEB NO OFICIAL


(Hacer click en las imagenes para agrandar)


Nota Suplemento Si de Clarin (24-04-1987)

Posters de fechas:










Sobre para cartas que se mandaba para presentaciones e invitaciones




GRACIAS A KOVALSKY (BAM BAM) POR LOS ESCANEOS!

lunes, 15 de septiembre de 2008

INTOCABLES EN EL PEPSI MUSIC 2008

Viernes 26 de Septiembre:

DIA LOS CAFRES:
Escenario: 3 Escenario Sonica

21:00 MENSAJEROS
20:10 HOLY PIBY
19:35 INTOCABLES
19:00 UN KUARTITO
18:00 SIG RAGGA
17:30 SKA BEAT CITY
17:15 CHARLAN JAPAROS
16:30 CHALA RASTA
16:00 LA VERDE
15:30 THC

viernes, 12 de septiembre de 2008

ENTREVISTA A "BAM BAM" GIMENEZ

LOS INTOCABLES - WEB NO OFICIAL


Entrevista al joven Bam Bam Giménez

(por Gaby Rubino. Foto:Luján Longati)

Miércoles por la tarde voy llegando al barrio de Luis Saenz Peña, un barrio tranquilo del gran Buenos Aires pegado a la Gral. Paz. De aquí han salido muchos personajes del ska argento: Hernán Alonso (cantante de Los Chiflados), Bebe Ferreyra (sesionista, trombón de Intocables), Monseñor Pollo (saxo de Intocables), hasta Clody (voz femenina de Intocables) ha vivido en el barrio durante años, y uno de los original rude boys: Bam Bam Giménez (percusión de Intocables). Aunque en la actualidad no tiene un vínculo muy fuerte con la música, su seudónimo ha mutado a Kovalsky a secas, como dice él.

Toco el timbre, y el primer impacto que recibo es que para Bam Bam el tiempo se detuvo, el mismo corte de pelo de antaño, unos lentes diseñados por él mismo parecidos a los de Ray Miland en ¨El hombre con visión de rayos X¨ y una chomba de la década del 60. Me invita a pasar y nos situamos en la cocina a tomar unos mates con miel y unas galletitas caseras.

La primera impresión que te da Bam Bam es la de un tipo amable, sonriente pero distante, pero a medida que la charla avanza se maneja con comodidad.

Bam Bam también es un poco reacio a la entrevista, y me pide que cuando haga la desgrabación, cuide de retocar bien la sintaxis. Lo tranquilizo explicándole que mi mujer se dedica a eso. Pero después el clima es excelente y por momentos desopilante. Descubro que Intocables tiene un anecdotario muy rico, tal vez uno de los más ricos del rock nacional. Como fanático del ska de Intocables, yo y mucha gente siempre soñamos con volver a ver a los originales juntos de nuevo, ¿se cumplirá mi sueño y el de muchos alguna vez?

Bueno Bam Bam, por fin te ubico, ¿cómo estás? Parece que seguís igual nomás.

Bueno, igual no, más bien un poco más viejecillo. Te recuerdo que soy Kovalsky, a secas, ja, ja… ¿Ves?, eso también cambió, ahora soy Kovalsky, pero quedate tranquilo, nunca podría dejar de ser Bam Bam.

Traje anotadas muchas preguntas para hacerte, algunas te las adelanté por teléfono, pero hice una síntesis de preguntas mías y otras de Hernán Mendoza.

Bueno Gaby, está muy bien, pero le cuento que hago una excepción porque Ud. es un amigo. Lo mejor para la humanidad es que yo no diga ni una palabra en los medios de comunicación, y mucho menos en los escritos. ¿Qué importancia tiene lo que yo pueda decir? Fabián Polosecki, el periodista de un tremendo programa llamado ¨El otro lado¨ decía que si uno no era capaz de tener una performance superior al silencio que nos impone el universo, era mejor no decir nada, y mi performance conceptual deja mucho que desear…

¿Hablás de Polo?

Sí, el malogrado Polo que se tiró bajo las ruedas del tren entre Saenz Peña y Santos Lugares. Aparte te digo que en el mundo de la música yo soy una minúscula pulga negra sobre un bestial paredón negro, el tema es que como vos Gaby, sos un loco de mierda, un fanático, me querés untar con pintura fosforescente para que resalte, pero la posta es que soy una pulga negra y pequeñísima. Igual te entiendo, yo soy igual, un enfermito incurable, ¿sabés lo que me cantaban en Intocables? (Bam bam canta como en la tribuna) ¨Tres cosas tiene Giménez, trompeta, ensayo y trombón¨, ja, ja, porque yo los enloquecía con la idea de ser la primera banda de ska con trombón, es que el trombón es el caño ska por antonomasia, sin vueltas. Y de hecho creo que fuimos la primera banda ska con trombón, en Argentina, obvio.

Esto me hace acordar a una anécdota que vincula mi pertinacia y el trombón. En la primera etapa de Intocables, antes de grabar el primer disco, empecé a romper las bolas con poner un trombón, el tema es que en esa época era más fácil conseguir a un dinosaurio que a un trombón. Entonces comienzo a mover hilos para intentar conseguir a uno de esos mutantes y doy con un pendejo que tocaba muy bien, pero tenía una limitación física: era ciego. Se llama Eduardo Manenti. La cuestión es que había que ir a buscarlo a la casa, transportarlo en colectivo con el estuche y llevarlo de regreso sano y salvo. Para ello tuve un socio que fue Monseñor Pollo. Era obvio que los padres de Manenti no tenían plena confianza en dos ejemplares como el Pollo y yo. Recuerdo que llegábamos exhaustos a la sala y todo por un trombón: el amor al ska! Ja, ja.

Pero a pesar de que no te guste demasiado hablar, los Intocables sí hablaban y fueron un referente en cuanto a compromiso social si lo comparamos con Cadillacs y Pericos.

Está bien, fue una característica que le dio un espesor más interesante a la banda pero ojo que a veces se remarca demasiado lo testimonial… es como que la denuncia da prestigio y tapa otras deficiencias que considero más preocupantes, se tapa el compromiso que debería haber con el proceso de construcción de una obra. La mirada atenta paso a paso, el tamiz para que dicha obra sea singular y no una copia, entre otras cosas. Que se yo, entiendo que lo testimonial en la música pueda abrir cabezas y concientizar y todo eso, pero las ideas grosas y los conceptos los busco en otro lado, todavía no encontré ninguna letra de ninguna banda que me explicara mejor que Foucault acerca de cómo funcionó el poder a lo largo de la historia o cómo surge la subjetividad en el hombre. Prefiero arte sin denuncia que denuncia sin arte… igual es engañoso esto que digo porque creo que si algo sobresale por su originalidad ya tengo un movimiento, una dialéctica, entendés?, una denuncia implícita respecto a lo que no sobresale por su originalidad. Pero mejor dejemos a los pensadores o a los artistas que opinen de estas cosas… ¿ves porqué no tengo que hablar?... me meto en kilombos que me superan, ja, ja.

¿Y la música no es arte? ¿Por qué no te incluís dentro de los artistas?

Bueno, no, siento que es una palabra que me queda grande. En los artistas veo una multiplicidad que yo no tengo y otras cosas que creo tener. Ser percusionista no significa necesariamente ser artista, a lo mejor siento algunas necesidades que sí tienen los artistas, pero eso no me hace artista.

¿Qué necesidades?

Bueno qué se yo, la de fabricarme un mundo paralelo porque la realidad no me conforma. La de diseñarme unos lentes porque tengo la neurosis de creer que ninguno de los que hay en plaza son para mí. Nada, mis pelotudeces.

Están muy buenos los lentes…bien retro

¿Te gustan? Me los hizo un maestro que tiene una óptica en el centro por la calle Talcahuano. Claro, antes los ópticos hacían los anteojos artesanalmente, y todos los modelos que él tiene son artesanales y rarísimos. Así que nada, le llevé los moldes en cartón y el tipo me los hizo y le pusimos modelo Kovalsky. Lo gracioso es que paso el otro día por la óptica y me dice cándidamente que ya vendió dos pares más… hice plop! como Condorito… me quería matar… ¡ porque pierdo la exclusividad mono! Ja, ja. Bueno, pero arreglamos que él va a grabar dentro de la patilla el nombre del modelo, es decir Kovalsky. Aparte no imagino qué mutante aparte de mí se los puede poner, ja, ja. Cuando mi vieja me vio con estos anteojos me dijo lo mismo que me decía cuando empecé a empilcharme con trajes viejos y zapatos bicolor: Pablo, sosss un cocoliche! Ja, Ja!.

¿Tenés muchas anécdotas de Intocables?

¿Muchas? ¡Miles papá! Intocables dedicaba más tiempo a las bromitas, a las joditas crueles que a la música en sí. Muchas veces hablábamos con algunos ex Intocables que si en ese tiempo hubiese habido camaritas digitales, los Monty Pithon hubiesen quedado como criaturitas inofensivas. Intocables era una banda para insomnes, si salías de gira con micros no te podías dormir porque te ajusticiaban.

¿Quiénes eran los más jodones?

Exceptuando Ricki, el violero, que en general no se copaba con las bromillas, todos los demás, incluyendo plomos, choferes, sonidistas, etc., etc., éramos de lo peor. Aparte, los ejemplares más extraños venían a parar a Intocables, y si alguno osaba algún dejo de normalidad, pues se lo trabajaba hasta que lograra sacar de las profundidades sus deformidades dormidas. Te diría que cualquier persona ajena al círculo que nos veía en acción mutante nos consideraba imbéciles de una. Yo entiendo que todas las bandas creen ser las más jodonas del mundo, eso no me excluye a mí, pero Intocables fue sorprendente en eso, te juro.

A ver contá alguna broma que hayan hecho

Ehh… uhhh, sí! Estábamos en La Pampa creo y estábamos en la habitación de un hotel Ricki, Pollo, Nitti, y creo que también Ariel y yo. La cuestión es que Nitti tenía la capacidad de hacer desaparecer sus genitales bajo el vello púbico, que era muy tupido. Entonces, aprovechando que el gordo Juan era muy impresionable, se nos ocurre llamarlo y decirle que Nitty había tenido un accidente y que había perdido sus genitales. Nos ponemos todos en situación. La habitación estaba en un primer piso y comunicaba a un pasillo tipo balcón que daba a un parque con una pileta. En el parque estaba el gordo tomando sol. Entonces salgo al pasillo y le tiro un grito desgarrador: _¡Gordo, gordo, subí ya, rápido boludooo! El gordo se para y sube las escaleras al palo. A todo esto Nitti estaba tendido en una cama agarrado a los barrotes y sobre las bolas se puso una toallita que lo tapaba. El gordo entra en la habitación jadeando como un perro y lo ve a Nitti en bolas llorando y gritando, mientras yo le gritaba medio lloriqueando: ¡Boludoo, Nitti se cortó la pija! (Es importante decir que todos actuábamos bastante bien, pero el hijo de puta de Ricki era de cartón actuando, más duro que un turrón). Entonces le saca la toallita y ve que no había genitales, entonces el gordo dice: ¡Pará boludo! Y toma el teléfono mecánicamente para llamar vaya a saber a quien, y ahí rompemos en unas risotadas descontroladas. Y el gordo gira sobre sus talones y se va a la mierda hecho una furia, estuvo horas sin dirigirnos la palabra.


Ja, ja impresionante…

Sí, pero es que hay miles de ese tipo, era en lo que más se pensaba. Mirá lo infantiles que éramos que con el Pollo, en las giras, empezamos a implementar la del arroz y la bic.

¿Cómo era eso?

Nada, comprábamos arroz Gallo que eran las municiones y usábamos de cerbatana a la birome bic. Entonces en el micro, por la noche cuando todo estaba calmado y silencioso, podías escuchar una especie de ptzú seco y amortiguado. Eramos nosotros con el arrocito, pero lo interesante es que era una jodita de relojería, mucha paciencia, y una vez que tenías a la víctima dormida le ibas tirando arroz por arroz, uno a uno. Te aclaro que el arroz salía disparado con una fuerza terrible y así impactaba en las cabezas de los que dormían, y era muy molesto. Tal es así que una vuelta lo sacamos de quicio a Ricki que se levantó para cagar a trompadas al francotirador, pero lo bueno de la bic es que era un arma silenciosa y te daba cierta impunidad… con el tiempo los oídos de nuestras víctimas se aguzaron a full, y ya identificaban rápidamente al francotirador. Pero eso sólo hizo que carburármos en el desarrollo de nuevas armas, incluso el pollo construyó unos dispositivos para tirar arroz bastante sofisticados, hasta creo que los patentó, ja, ja.


¿Alguna otra anécdota que te parezca jugosa?

Ehh… bueno, pero la última porque si no la monada ska se va a aburrir… aparte las anécdotas Intocables las contamos tantas veces…

Dale…

Una vuelta estábamos en un hotel (no puedo recordar cuál) compartiendo una habitación el Pollo, el Tirolés y yo. La habitación tenía un ventanal que daba a un patio interno que comunicaba con otras habitaciones y junto al ventanal estaba la cama del tirolés. Entonces Alejandro Velásquez (Napia), nuestro manager, nos dice al Pollo y a mí que dejemos destrabado el pestillo del ventanal. La cuestión es que a mitad de la noche Napia improvisa una bombita de agua con una bolsa de polietileno (creo), abre la ventana desde afuera y se la tira al Tirolés que dormía como un tronco. La bolsa se rompe y el líquido se derrama en la cama. El Tirolés se despierta sobresaltado y cuando comprende lo que le habían hecho se puso hecho un demonio. A todo esto el Pollo y yo nos hacíamos los dormidos pero volábamos de placer y exaltación. Bueno, la cuestión es que el Tirolés permaneció toda la noche hecho una furia sentado al borde de su cama, incluso nosotros veíamos recortada su silueta que temblaba de odio. Es que no se podía acostar porque era invierno y el colchón estaba totalmente mojado. Al otro día el Tirolés se levanta decidido a vengarse, claro había tenido toda la noche para pensar, ja, ja. Entonces, una vez que averigua quién le hizo la joda decide meterse clandestinamente en su habitación y defecar en su bolso. Ingresa en la habitación, toma el presunto bolso de Napia con todas sus prendas, se sienta y defeca nomás en el bolso de Napia supuestamente, revuelve todo con mucho cuidado para que todo esté bien untadito y lo cierra. Al rato, mientras comíamos en una mesa del hotel, aparece Rivero (un personaje de nuestra agencia, la Corporación). El tal Rivero tenía que viajar al exterior por asuntos de negocios y nada tenía que ver con la joda, entonces nos dice: ¡Negro, me cagaron el bolso! Esa frase quedó para los ¨ANALES¨ de la historia Intocable, ja, ja


Ja, ja, es un asco, ja, ja…

Sí, ja, ja.

¿Cómo llega el ska a tu vida?

Ufff… bueno hijo (aquí bam bam pone voz de película), pon un leño en la chimenea y siéntate a esuchar… ja, ja. Bueno, el ska llega a mi vida por obra y gracia de un amigo del secundario llamado Pablito Ferrari, un pibe que siempre captaba la génesis de las subculturas. Bueno, cursábamos juntos el turno tarde en el Nacional 19 de Devoto (el Nacho para los entendidos). Una vuelta, en su casa, me hace escuchar A message to you rudy de Specials y quedo de una pieza, lo primero que me digo es: ¿qué carajo es esto?, es como si de un paso me encontrara en Saturno, esa música era verdaderamente de otro planeta. Recordemos que estamos hablando de principios de 1985, el acceso a la data era megarestringido. Bueno, lo que Pablito pone en la bandeja es el primer disco de Specials, y mientras lo escuchábamos me acuerdo que quedo flipado con la tapa del disco, todo en blanco y negro, un manojo de tipos duros empilchados con toda la onda y tomados desde arriba por una cámara… ufff… nooo boludo, un shock cultural. Este es posta mi primer recuerdo. De ahí mi amigo pela una voracidad demencial por conseguir discos de bandas de ska. Recuerdo que todo lo conseguíamos a precio de ganga en Towers Record, y claro, en ese tiempo casi nadie conocía el ska, de modo que a los pocos meses ya teníamos un arsenal básico de todo el ska británico, incluido el disco Dance Craze.

¿Pero en Argentina había en ese momento alguna banda de ska?

Sí, los Cadillacs 57, aún no eran “Fabulosos”. Esperá porque hay un hilo que conecta el ska británico y Cadillacs: nuevamente Pablito Ferrari. Porque el tema es que con Pablito empezamos a empilcharnos a full y a compartir esta locura del ska en una soledad total, porque no conocíamos a nadie que se asemejase a un rude boy, lo más cercano era una banda de punks de Devoto con los que salíamos. Ibamos a FIRE, una discoteca que estaba enfrente de River, la única que pasaba algunos temas de ska. Es decir, buscábamos desesperadamente un lugar que nos contuviera y ese lugar fueron los recitales de Cadillacs. Bueno la cuestión es que una amiga de la hermana de Pablito (Vivi) salía o curtía con un pibe que manejaba a los Cadillacs en ese momento, y el pibe era un personaje divino, Daniel Picas. Picas le pasa un cassette TDK a Pablito en el que estaba la grabación de un recital en vivo y el primer demo de Cadillacs hecho en una sala de ensayo. Recuerdo que en el demo estaba Noches de Agogó, Galápagos y Silencio Hospital.

¿Cómo eran los recitales de los Cadillacs?

Bueno, eran en lugares reducidos y para poca gente. Entre 30 y 80 personas calculo (soy horrible para hacer este tipo de cálculos).

¿ Y eran todos rude boys?

Nooo, ni a palos! En los primeros meses de ver a Cadillacs no recuerdo haber visto a ningún rudie, los únicos eran Daniel Picas, Pablito Ferrari y yo (a lo mejor Naco ya era un mega rude boy, o había algunos más, no sé, pero la verdad es que a Naco recién lo vi muchos meses después en los recitales). Te aclaro que no me estoy jactando de nada y que tampoco tengo esos devaneos pelotudos del tipo “soy el primer rudie de Argentina”, simplemente te cuento lo que recuerdo. En realidad el único que podría jactarse de algo así es Jerry Dammers, ese sí que es Gardel.

¿Alguna anécdota curiosa de los recitales de Cadillacs?

Mmm… no sé… Ahh sí! Cuando voy a mi primer recital de Cadillacs (no recuerdo cómo se llamaba el lugar), pero cuando lo veo al percusionista digo ¡pero a ese pibe lo conozco, de dónde lo conozco? Cuando me dicen el nombre (Luciano) me quedo de una pieza porque éramos los dos de Saavedra e incluso fuimos compañeros de primaria en un colegio de curas que estaba en la calle Republiquetas (hoy Crisólogo Larralde). A partir de ahí se me facilitó el acceso a Cadillacs. Mirá Gaby, cuando yo era pendejo, era igual de rompebolas con Luciano como vos sos conmigo, ja, ja. Pobre Luciano, lo llamaba a su casa de Don Torcuato para manguearle que me ponga en la lista de invitados y él muchas veces me ponía. Un tipo muy querible, un buen tipo.

¿Pero eran amigos con Luciano?

No, éramos conocidos del barrio y teníamos amigos en común (Marianito ¨Pato¨ y Jorge Bustamante entre otros). Nos saludábamos con la mejor pero parábamos en dos lugares con cierto nivel de antagonismo: él en la plaza 1ro de marzo y yo en la plaza Alberdi, en Saavedra. Tiempo después él se mudó a Don Torcuato y ya no volví a verlo hasta Cadillacs.

¿Cómo es tu ingreso a Intocables?

Yo conocía a un pibe llamado Alejandro al que le decían (creo) Plic. Él me pasa un demo de Alcaloides producido por Daniel Melingo y el teléfono de Juan. Ahh… pará porque Alejandro es la viola de Satélite Kingston. Bueno él fue quien me grabó Potato 5, e indirectamente, por él los Intocables hicieron el Western Special. Incluso en un momento fantaseábamos con Alejandro armar una banda de ska e hicimos un ensayo a mediados de 1986 con Flavio en el bajo (que nos dio una mano), el Pollo en saxo, Daniel (pluc?) en batería (sé que Alejandro y Daniel eran plic y pluc, pero no recuerdo bien quién era plic o pluc) y compañeros de mi colegio, entre ellos Dieguito Rodriguez. Me acuerdo que Plic me hablaba de un compañero de colegio que era negro y soñábamos con la posibilidad de que ese flaco cante. Bueno, la banda creo que se llamaba Kingston ska band, pero duró poco, un solo ensayo, ja, ja. Después Alejandro se enojó mucho conmigo porque me corté y fui a Alcaloides, y vino a un recital especialmente a putearme, a atacarme por el lado de mi ojo cosmológico, luego lo fui a buscar, pero nada, no pasó nada, hoy me acuerdo y me cago de risa, éramos pibes, todo bien, le mando un abrazo. Incluso me encanta Satélite.

¿Pero cómo entraste a Intocables?

Alcaloides en ese momento. Cuando escucho el demo de Alcaloides me sorprendo por lo bien que sonaban. Bueno, me comunico con Juan y nos juntamos en la sala del hermano (Napia) a charlar y a escuchar música. Le cuento que yo quería tocar percusión y él me dice si no quería probar con ellos. Lo gracioso es que yo nunca había tocado percusión. Es decir, hacía unos meses le había comprado unos tambores a Luciano Jr., unos melódicos azules con una banderita de jamaica hecha con contact. Yo con Juan tuve mis diferencias, pero le tengo que reconocer una cosa: cuando entré a tocar con Alcaloides, en los ensayos yo hacía agua por todos lados, claro, porque no sabía un carajo de percusión, y él, Clody, el Pollo y Napia fueron los únicos que me defendían, los demás: Gustavo, Ricki, Yeyati y Silvio me querían echar a la mierda.

Ahh, pará… en el primer ensayo, como yo no tenía palillos finitos de percusionista, saqué los palitos de una pajarera que había en mi casa (aclaro que la pajarera estaba vacía), pero el Pollo me gastaba con que yo era una basura porque los pobres pajaritos tuvieron que quedar suspendidos eternamente y sin punto de apoyo, ja, ja.

¿El Pollo ya estaba en los Alcaloides?

No, al Pollo lo llevé yo, éramos de la Saenz, como él decía… pero él tocaba bastante bien, no era un burro como yo.

¿Cuando empiezan a ser Intocables?

Bueno, a fines de 1986 ya empezábamos a pensar que el nombre Alcaloides no representaba demasiado bien a la banda, y comenzamos a tirar nombres y a mí se me ocurrió Los Intocables, porque era fanático de la serie de TV con Robert Stack, y porque su estética tenía la homogeneidad que uno soñaba. Creo que fue contundente para todos que ese debía ser el nombre, encajaba perfecto con lo que hacíamos.

¿Alguna anécdota cuando Vicentico grabó con ustedes el primer disco?

No recuerdo ninguna en particular, sí recuerdo cómo fue que se dio esa posibilidad. Lo llamé por teléfono a Gaby y le dije si se copaba en grabar un tema, me dijo que sí. Nos juntamos un mediodía en la sala que teníamos en la calle Thames Gaby, Juan, Napia y yo. El gordo puso en un equipo una base de tan lejos estás y cantó a capella sobre esa base. Entre paréntesis, el gordo cantó muy bien y Vicentico medio se quedó sorprendido. A su vez la base más la voz del gordo quedaron grabadas en un grabadorcito muy choto y Gaby se llevó esa grabación. Después grabó en Moebio.

¿Remontandote al pasado más remoto, recordás alguna anécdota de Alcaloides?

Bueno la primera vez que los vi fue en Palladium junto a los Cadillacs, de alguna manera Intocables y Cadillacs compartieron escenario. Pero en ese momento, no se llamaban Intocables y tenían una formación mucho más pequeña. Silvio en batería, Juan en bajo, Ricki en guitarra y Clody en voz, pero hacían un mix entre ska y rockabilly. Si no me equivoco, ese show coincidió con el casamiento de Clody, se casó y tocó con Alcaloides en Palladium.

Hernán pregunta por algunos nombres que aparecen en los discos (bam bam lee el listado y se detiene ante uno especialmente)

Laura Olalde… Marche otra anécdotaaaa… Acá se demuestra los infinitos caminos que se pueden bifurcar hacia la deformidad a partir de algo común e intrascendente, es que estamos en la esfera de la Acción Mutante de Intocables... Laura Olalde era una muchacha común y corriente, buena hija, buena ciudadana, ja, ja, pero tuvo la desgracia de tener un perro, un simple perro… El tema es que Ariel había arreglado pasar a buscar a Ricki por la casa de Laura que en ese momento vivía en Devoto. Ariel toma su coche y va desde Olivos hacia Devoto a buscar a Ricki. Creo que el horario era bastante jugado, tipo una de la mañana. Bueno, llega Ariel a la casa de Laura y toca el timbre, en el frente había un patio delantero y luego una entrada con un vidrio grande con cortinas. Toca timbre nuevamente y nada, nadie atendía. Toca de nuevo y de adentro corren la cortina y Ariel ve claramente que es el mismo Ricki quien corrió las cortinas para mirar. Ariel, hecho un demonio toca una y mil veces el timbre pero nadie sale ni lo atiende. Sube a su auto hecho una briqueta y vuelve a su casa. A otro día estamos comiendo en una mesa Ariel, Ricki, Nitti y yo, y Ariel le tira a Ricki: Loco, me re-cagaste ayer en lo de Laura. Ricki se hace el perro boludo y le dice por qué? Porque te toqué el timbre, corriste la cortina y cuando viste que era yo no volviste a salir hijo de puta, y ahí Ricki le manda: nooo, era el perro de Laura y Ariel le contesta: bueno, entonces ese perro es muy parecido a vos. La cosa podría terminar ahí con un par de risotadas, pero no. Años después nos juntábamos con Clody y el Pollo a grabar deformidades en la mac del Pollo en donde le pusimos voz al perro de Laura Olalde, incluso nombre: Júpiter. Recuerdo que el perro de Laura Olalde se presentaba así: Hola, soy Júpiter, soy el perro de Laura Olalde, un bravío Terranova que efectúa carantoñas y cabriolas… el Pollo tiene esta grabación… de modo que poco importa si Laura Olalde, a quien debemos respetar como buenos cristianos, participó en una letra de Intocables, lo verdaderamente importante es EL PERRO DE LAURA OLALDE.


Júpiter: el primer perro ska, ja, ja

Y sí, Júpiter fue un original rude dog. No te extrañe que algún mutante de Intocables le arme una página web a Júpiter.

¿Se juntaban para armar algo con Clody y el Pollo?

No, sólo para hinchar los cocos y para zafar del síndrome de abstinencia mutante. Es que la terapia de vomitar tu ser más íntimamente deforme es curativa. En el Zen hablan de Iluminación cuando en la meditación llegás al punto máximo, bueno en Intocables ese punto era la borrachera de risa, un estado de idiotización que sólo cesaba cuando se nos contracturaban los músculos de los pómulos, ja, ja. Incluso cuando nos juntábamos con Ariel y Juan en la casa de Ariel nos pasaba lo mismo, recuerdo que el gordo Juan en plena borrachera de risa pelaba una risa muy particular a la que llamábamos ballenato, se reía como reiría un ballenato. En la casa de Ariel organizábamos las ¨Olimpiadas Escatológicas¨, pero esto no es muy contable… Lo tremendo era que por ejemplo, cuando yo salía de la casa del Pollo y Clody con la borrachera de risa encima era terrible… mientras caminaba hacia mi casa me iba riendo solo como un poseso idiota, y la gente creería que iba alcoholizado, pero te juro que no tomábamos una gota de alcohol. Incluso recuerdo que con el Pollo odiábamos el canto sibilante de unos pájaros cuya especie desconozco por completo, y que empezaban a cantar al amanecer. Bueno, cuando nos pegaba la borrachera, volábamos de la risa con sólo escucharlos… patetismo infinito.

¿Algún recuerdo denso?

Denso no, pero hay una que es cómica pero pudo terminar mal. Esto fue con el Pollo: Volvíamos de una gira con una resaca demoledora. Llegamos a la sala con el micro y de ahí con el Pollo caminábamos hasta el tren de Chacarita para volver a Saenz Peña. El Pollo lleva el saxo en una mano y unos bongoes marca Colombo que pesaban como un yunque. Y yo llevaba los cuerpos de los timbales y el pie, que también era un fierro bien pesadito. Es decir, teníamos pintado en la cara un malhumor de mil demonios, sólo queríamos dormir. Incluso recuerdo cómo vestía el Pollo: llevaba unos zapatitos tipo Abbott y Costello, medias Tom media caña, pantalones cortos, remera y un sobretodo gris abierto. Empezamos a caminar por Corrientes y como siempre se nos repite la maldición del Ferrocarril S. Martín, cuando estábamos a 3 cuadras, las luces de aviso de llegada de tren empezaban a titilar junto a las campanadas tin-tin-tin-tin-tin. En esa época el S. Martín no tenía horarios, si perdías uno podías prepararte para esperarlo eternamente. A las puteadas empezamos a correr con los mierdas de Colombo y con el fierro de los timbales. Sacamos el boleto a los pedos y el tren se va yendo, el tren va aumentando la velocidad y el Pollo me saca unos metros de ventaja y veo que intenta treparse al furgón de cola pero no hace pie correctamente y es como que queda pendulando con el saxo en una mano y los malditos Colombo en la otra. Yo, en la desesperación corría junto a él y pronunciaba frases en lenguas angelicales, dale boloo, dale boloo, ja, ja, es que veía que se iba bajo las ruedas del tren boludo, pero en eso un morocho lo toma de los hombros y lo ayuda a subir. Lo gracioso era ver recortada la cara agotada del Pollo a través de la ventanita circular del furgón que se alejaba, y a la vez él me veía parado en el anden solo como un pez, ja, ja, ja.

Hablando de Clody, ¿cómo se llama?

¿Cuál es su nombre según el documento de identidad?


Clody me hizo firmar un contrato de confidencialidad, no puedo develar esa incógnita. Me quedo en bolas Gaby, me ejecuta todos mis bienes, ja, ja.


¿Cuál fue el disco de ska que te pegó más fuerte?

Specials, Special aka in studio y Celebrate the bullet


¿Cine?

La Fuente de la vida (Darren Aronofsky)

Querida Wendy (Lars von Trier)

Melody (Alan Parker)

Torrente, el brazo tonto de la ley (Santiago Segura)

Nunca digas no (Nora Carola Tarragona-María Oshiro)


¿Cómo el tema de los Intocables?

Sí, es el primer clip de Intocables. A quien consiga ese video junto al material en bruto de ese video le doy un millón de dólares. No, es un diamante… el video es un delirio pero es infinitamente mejor que el clip de me hunde y me aplasta, y el material en bruto es la genialidad absoluta. Según creo, lo tiene José Luis Masa. ¡Masa, perro inmundo, devolvenos los videos!

No sabía que había un clip de nunca digas no

Sí, hasta tengo el guión original con máquina Olivetti.

¿Una banda de ska argento que te guste?

Satélite Kingston

Ska Beat City

Pero a las dos las escuché por Internet, no las ví en vivo. Soy fan de cualquier banda en la que esté Andrés Cotter.

¿Un libro?

Aleph y Ficciones (Jorge Luis Borges)

Crónica del Pájaro que da cuerda al mundo (Haruki Murakami)

Hay un libro que escribió el portero de Mau Mau en la década del 60 cuyo título no recuerdo, pero es una gloria del dandysmo porteño de 1960, el tipo se llamaba Fraga… en algún lugar de mi pequeña biblioteca lo tengo…

¿Qué opinás de las drogas?

Mmmm… no, nada, debo ser el más careta de la historia del rock. Cero prejuicio, pero en eso soy muy, pero muy aburrido. Teníamos con Ariel una adicción a la Cindor y a la Cepita, estuvimos años para salir, pero zafamos. Un vuelta, cuando grabábamos el primer disco en Moebio, Ricki me engancha tomando yogur y me dice: ¿vos sos rude boy hijo de perra?

¿Alguna anécdota de la grabación del primer disco?

Ehhh… una fue cuando el gordo Juan estaba poniendo la voz de un tema y estábamos todos del otro lado de la pecera. En el estudio, las luces estaban tenues, pero la pecera estaba súperiluminada, por lo que el gordo nos veía perfectamente. Mateos le dice al gordo que cante para probar la voz, que él (Juan) iba a escuchar todo, pero en la pecera, del otro lado, sólo se iba a escuchar la voz sola, sin música. Cuando empieza a cantar yo empiezo a sobreactuar a full y hacía como que me descostillaba de risa por la voz del gordo y me tiraba contra las paredes forradas de alfombra de la pecera y las golpeaba, a todo esto ni el productor ni la técnica se daban cuenta, pero el gordo sí, entonces el gordo para la grabación y dice: páren loco, déjense de romper las pelotas! Mateos, el productor, no entiende nada y le dice: ¿qué pasa? Nada, le dice Juan, pero decíle al pelotudo del percusionista que salga de la pecera y que no rompa las bolas!

¿Quién era EL personaje de Intocables?

El Bebe Ferreira robando mal, es una fuente inagotable. Te aseguro que entre todos podríamos escribir un anecdotario gigantesco. Yo tengo anécdotas de dentro y fuera de Intocables, porque encima Marcelo Horacio (bebe) tiene amistades que lo igualan en mutantismo: Gustavo Marino y un Dios al que llamábamos el ¨arquitecto¨, este era muy superior al de Matrix… me salgo de la vaina por empezar a hablar de estos dos titanes, pero me voy a reprimir. El Bebe nos mostró los jardines de la felicidad mutante, es nuestro eterno guía espiritual ja, ja. Un vuelta el Pollo y Ariel organizaron la ¨Mutant Party¨ en la casa de Ariel (imaginate lo que fue eso, se reunieron a todos los mutantes y freaks del circulo Intocables y con el Pollo volvimos al arroz, pero ahora ya no usábamos bic sino que lo tirábamos a mansalva, el objetivo era vaciar ojos, ja, ja. Mirá que loco lo corto que se quedó el arroz, que ya pensábamos en porotos de soja, por Diossss…), y una fiesta así nunca hubiese tenido lugar sin un Bebe. Ahhh… no puedo dejar de nombrar a dos mutantes que fueron otros tesoros preciados: el hijo de Jesús y el hermano del hijo de Jesús, pero basta porque los voy a cansar… entre todos los Intocables podríamos armar la ¨Enciclopedia Mutante¨, una especie de Espasa-Calpe bizarra.

Contate una del Bebe, dale…

Uhh… hay miles… ésta es reciente, unos meses atrás paso por la casa del Bebe a buscar una película (porque tiene miles de películas), y luego, para caminar un poco decide acompañarme a casa, yo vivo a unas 6 cuadras de él. Bueno, el Bebe toma su pipa y empezamos a caminar, cuando llegamos a la estación Saenz Peña, al intentar cruzar las vías por abajo, quedamos parados en un anden porque empezaba a arrancar el tren. El tren estaba al palo de gente y la monada le empieza a gritar de todo al Bebe, le tiraban cosas del tipo eh, loco entrega la pipa!, entregá el faso! Entonces el Bebe levanta la vista y los mira con aire distante y me dice: Mmmm… los nativos están inquietos (Bam bam imita la particular voz del bebe). Ahí nomás me empiezo a morir y el Bebe me dice: siiii, eso lo dijo Orson Welles en la película…

Nunca entendió por qué es un titán infernal, una aplanadora inigualable ja, ja. Boludo frename porque me sebo mal y empiezo sacar de la galera miles de anécdotas, ja, ja.

Hablando de ojos, ¿cómo era que le decías a tu ojo derecho?

Bueno, pero aclaremos porque nadie va a entender nada, ja,ja. Yo antes tenía un circulito blanco en mi ojo derecho que me provocaba una miopía infernal. Hace unos años me lo operé y quedó una impronta color perla… sigo teniendo una miopía infernal, ja, ja. Yo lo llamaba el ojo cosmológico, el estigma de Cristo representado en mi ojo, y contaba una anécdota muy ofensiva para los creyentes, pero los cristianos me quemarían vivo, dejémoslo ahí. ¿Ves, cómo no voy a adorar a los mutantes si somos de la misma especie! Ja, ja.

¿Por qué se separaron Los Intocables?

Ehh… no entiende! (aca bam bam se hace el coreano). Nooo, es una concurrencia de cuestiones, pero eso es una charla de vestuario y queda en el grupo. Acá pelo típico cassette de código futbolero, ja, ja.

¿Te gustaría que se volvieran a juntar los Intocables?

Lagartija inmunda, vos darías la vida por eso, ja, ja. A ver, durante muchos años post separación de la banda tuve una especie de aversión a todo lo que fuera Intocables, si bien nos veíamos con todos los chicos, con algunos fluíamos perfecto y con otros menos, pero en un marco de cierta tranquilidad. Pero en los últimos dos años el amor superó al odio y creo que yo pude enterrar las cuentas pendientes, eso es algo importante. Es que a la distancia veo que a pesar de los conflictos, todos nosotros nos potenciábamos muchísimo y éramos mutuo sostén (a lo mejor nadie está de acuerdo con esto), habíamos construido miles de códigos por encima de la música que formaban una red muy fuerte, cuando salimos de ese entorno fue como si hubiésemos roto placenta, al menos yo estuve muchos años fuera de foco, y aún lo estoy.

Vos sabés que hay mucha gente que querría verlos juntos de nuevo…

No, no lo sé. Te digo la posta, todo es tan lejano

Te comento que sí, somos muchos los que querríamos verlos juntos

Mirá que groso…

Pero te gustaría o no?

Es que Intocables fue como la forja de una parte importante de mi personalidad, de mis gustos, eso es innegable, pero el tema es muy complicado de responder. Primero por la lejanía espacial, los baluartes de la banda están desparramados por distintos lugares de la orbe. Segundo, los gustos fueron cambiando y sería muy difícil para mí tocar solamente ska, hace más de diez años que no toco percusión, no lo veo muy posible. Aparte no es fácil resolver el patetismo de las vueltas de bandas. Aparte al volver podríamos desilusionar a los rudies debido a nuestras nuevas inquietudes...

¿?...

Los Intocables se han vuelto a juntar querido mío…

Vamos Bam Bam, jugáte

¿Ves que tengo razón?, sos un tipo insoportable. Bueno, te voy a decir algo que creo. Creo que en el fondo de nuestras almas, todos moriríamos por volver a recrear aquellos tiempos, y si hoy tuviésemos esa oportunidad la aprovecharíamos muy bien, tan bien que no nos podrían bajar con ningún sistema de defensa. Pero quedate tranquilo que en el 2010 vuelven Los Intocables originales, se va a cumplir la profecía.

¿Qué profecía?

Averígualo, averígualo…

(Gracias a Gaby por la enorme nota y a Bam Bam por su colaboracion desinteresada)